La exposición José R. Alicea: Espejo de la Humanidad, curada por Flavia Marichal Lugo, se presentó del 7 de marzo de 2018 al 28 de abril de 2019. Con una selección de 84 piezas, la muestra estuvo dividida en las siguientes áreas temáticas: Canción de Baquiné, Baquiné, Aves, Portafolios Gráficos, El Grabado Político, La Mujer, Carteles y el Paisaje. En palabras de la Dra. Teresa Tió, “José Alicea es el artista grabador por excelencia. Ha dedicado toda la vida al descubrimiento de la imagen impresa, se ha ocupado de ella con fervor casi religioso y una entrega que se extiende a su otra vocación, la de maestro. En esas dos vertientes se ha pasado la vida. Abordar el estudio de su obra gráfica se convierte en una compleja labor por la gran variedad de medios, materiales, temas, acercamientos y enfoques que su obra contiene y que en ocasiones se interconectan”. Algunos medios presentes en la muestra lo fueron la xilografía, el intaglio, aguafuerte, scratchboard, papel moldeado, papel fundido, entre otros. La exposición se coordinó junto al Museo de las Américas, por lo que la segunda parte de la exposición, curada por Teresa Tió Ferández, se presentó en ese museo del 10 de mayo de 2018 al 5 de mayo de 2019. La exposición estuvo acompañada del libro con el mismo título, publicación auspiciada por la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades.
Las publicaciones están disponibles en la Tiendita del Museo. Para más información puede llamar al 787-763-3939.
José R. Alicea nació en el Barrio Bélgica, en Ponce, en 1928. Estudió en la Academia de Miguel Pou y, en 1958, se integra al Taller de Gráfica del Instituto de Cultura Puertorriqueña, bajo la tutela de Lorenzo Homar. Cuando empezó el curso de grabado, la relación con el nuevo medio resultó amor a primera vista. A partir de entonces se dedica al cultivo de la gráfica en sus diversas expresiones. Cuando se funda la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico, en 1966, es reclutado como profesor de grabado, junto a su maestro Homar.
De 1994 a 1995 fue nombrado Artista Residente por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. En 1999, la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico le otorga la distinción académica Doctor Honoris Causa por recomendación del Senado Académico del Recinto de Mayagüez. El grado le fue conferido en reconocimiento a su destacada vida dedicada al arte, a la enseñanza y a la transmisión de los valores espirituales de la cultura puertorriqueña.
En el 2000 se retiró de la docencia, después de más de 34 años de servicio como miembro de su facultad en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico. Allí dirigió por muchos años el Departamento de Gráfica, enseñó cursos de grabado en relieve, xilografía, linóleo y plexiglás y casi todas las técnicas de la calcografía, aguafuerte, aquatinta, punta seca, barniz blando, barniz de azúcar, mezzotinta, zincografía, litografía en piedra, zinc y aluminio, colografía, serigrafía, fabricación de papel y el papel como medio de expresión.