Oller en la colección del Museo de Historia, Antropología y Arte
La exposición de pinturas de Francisco Oller y Cestero, pertenecientes a la colección del Museo de Historia, Antropología y Arte abrió el pasado mes de julio de 2019. Con esta pequeña muestra en torno a El velorio, compuesta por 14 obras de la colección, rendimos homenaje a uno de los grandes Maestros de nuestras artes, con motivo del 186 de su natalicio. La muestra incluye piezas al óleo, en el que se representan los géneros que el artista abordó: paisaje, retrato y bodegones.
El catálogo de la exposición está disponible para la venta en la Tiendita del Museo. Para más información puede llamar al 787-763-3939.
$20.00
La obra y labor educativa que realizó Francisco Oller desde mediados del siglo XIX hasta su muerte, se puede considerar como el factor decisivo en la formación de una tradición pictórica en Puerto Rico a principios del siglo XIX.
Oller fue el pintor puertorriqueño más importante del siglo XIX, y uno de los primeros artistas de la Isla que adquirió su formación en Europa y participó activamente en la vanguardia artística de París durante los años de la gestación de la pintura moderna.
Se inició en el dibujo y la pintura en el taller de Juan Cletos Noa. En 1851 se trasladó a Madrid, en donde estudió por dos años en la Real Academia de San Fernando, bajo Federico Madrazo. En 1858 viajó a París para asistir a importantes talleres y academias de pintura, entre estas: Atelier Gleyre, el taller de Thomas Couture, L’académie Suisse, École Impériale et Spéciale de Dessin y, posiblemente, el taller de Gustave Courbet. Durante los siete años que permaneció en París se familiarizó y absorbió los principios de los movimientos del Realismo e Impresionismo franceses. En 1872 regresó a Madrid y fue nombrado pintor de la Real Cámara por el Rey Amadeo I. Finalmente, se estableció permanentemente en Puerto Rico en 1884 en donde continuó trabajando hasta su muerte.
Objetos ancestrales en Lítica
29 de enero de 2020. La exposición muestra una selección de cemíes, dagas y hachas petaloides. También se mostró un mortero, dujo y aro lítico, junto a tres cemíes de media luna y un codo de piedra. En la misma destacan piezas emblemáticas de la colección y su laborioso proceso de confección.
